La historia de nuestro belén comienza con la llegada al pueblo de Sorzano en 1970 de Don José Miguel Rubio Ibarra como párroco. Don José Miguel estableció vínculos muy fuertes con el pueblo y se implicó activamente en el mantenimiento de las tradicciones locales durante los treinta y cinco años que permaneció en Sorzano, hasta su muerte en 2005.
Pero además, Don José Miguel era un hombre tremendamente hábil para las tareas manuales y decidió montar un belén en la iglesia durante las fechas navideñas. Año a año el belén fue creciendo, aumentando no solo en tamaño, sino también en el número de edificios y figuritas con motor que se le fueron incorporando. Con paciencia infinita, Don José Miguel fue añadiendo montañas,fuentes y lagos, maquetas de edificios propios de un belén, como el castillo de Herodes o el portal de Belén y otros emblemáticos de Sorzano, como la Ermita de la Virgen del Roble o la Iglesia de San Martín. A las figuras más típicas se fueron sumando otras más o menos "especiales" como la representación de la procesión de las Cien Doncellas de Sorzano que acuden a la Ermita junto con los danzadores.
Dadas las dimensiones que iba tomando la obra, en 2001 se construye un edificio con el fin de exponer el belén permanentemente y facilitar su mantenimiento. Con la muerte de Don José Miguel, la gestión del Belén Mecánico pasa a manos de la Asociación Amigos de Sorzano para su mantenimiento y difusión gracias a la donación del mismo por parte de la familia. A día de hoy, el Belén Mecánico de Sorzano contiene unas 600 figuritas y constituye un espectáculo digno de ver.
Se puede visitar cualquier día del año pidiendo la llave en la parroquia, en el bar y en la casa frente de la torre de la iglesia.
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